Esta es una consulta-entrevista (que se convirtió en clase particular) sobre “¿qué es la verdad?”, realizada a Carmen Segura, profesora de “Teorías de la verdad” de la facultad de Filosofía I de la Universidad Complutense de Madrid y estudiosa de la hermenéutica.
Américo Virus: ¿QUÉ ES LA VERDAD? ¿CUÁNDO PODEMOS CONSIDERAR QUE ALGO "ES VERDAD"?
Lo que sigue a continuación es un resumen, y no una transcripción literal, de la entrevista, por lo que no lo entrecomillo.
La entrevista fue motivada por otra teoría de la verdad, la de Jesús González Requena, investigador de textos, principalmente, audiovisuales, y catedrático de Comunicación Audiovisual y Publicidad de la Universidad Complutesne de Madrid. Este es un brillante artículo suyo sobre teoría de la verdad: dialnet.unirioja.es/servlet/fichero_articulo?codigo=643547
Foto: "Templo de Athenea", en Delfos. Por Pnikosis http://www.flickr.com/photos/pnikosis/
Carmen Segura
Hay muchas definiciones de verdad, casi tantas como pensadores; pero hay una idea a la que siempre se vuelve: verdad es la adecuación del entendimiento a las cosas; es decir, verdad es cuando lo que decimos sobre algo se adecua a lo que es.
Ejemplo: estamos ante una mesa de formica. Si decimos: “esta es una mesa de cristal”, la proposición no se adecua a lo que es: no es verdad; si decimos “esta mesa es de formica”, se adecua a lo que es: es verdad.
Sócrates
Es fácil comprobar si una proposición es verdadera en las ciencias experimentales, porque las proposiciones son empíricamente comprobables. Y podemos saber si son ciertas, estar completamente seguros de que son verdaderas, al poder repetir el experimento.
El problema surge en las ciencias humanas, en las que las proposiciones no se pueden comprobar empíricamente.
Sócrates dice: “es mejor padecer una injusticia que cometerla”. ¿Es verdad?
En Ética, no sabemos si hay adecuación a la realidad. Empíricamente no podemos comprobarlo. Sócrates argumenta que, quien comete una injusticia, se hace daño a sí mismo, un daño irreparable; en cambio, quien la padece, no.
Si el argumento nos convence, entonces, diremos que es verdad.
De una teoría podemos decir que:
- Funciona de forma inmediata
- Funciona mejor que otras
- No funciona
La afirmación depende del tipo de realidad.
Verosimil y probable
Lo verosímil: es lo que parece verdadero pero no lo es (Aristóteles, “Poética”: en la tragedia, los hechos deben parecer verdaderos, pero no lo son. Su función no es engañarnos.)
No confundir con lo probable, lo que puede que sea o no verdadero.
Certeza y verdad
Certeza: es la seguridad respecto a una verdad; es la mucha o poca seguridad que tenemos de que algo sea verdadero.
Certeza: grado subjetivo del grado de seguridad respecto a una proposición.
Certeza: grado subjetivo del grado de seguridad respecto a una proposición.
Podemos estar seguros de que algo es verdadero y, sin embargo, ser falso.
Por ejemplo: Ptolomeo estaba seguro de que el Sol giraba alrededor de la Tierra y, sin embargo, era falso.
Otro ejemplo: la proposición “Dios existe” puede ser verdadera o falsa. Una persona puede estar segura de que Dios existe y, sin embargo, que sea falso; y viceversa: una persona puede estar segura de que Dios no existe y, sin embargo, ser una proposición verdadera.
Hay verdades de las que no tenemos certeza.
Certeza: "Estoy convencido de algo".
Duda: "No sé si algo es verdadero o no".
Opinión: "Me parece que algo es verdadero".
Me pregunta mi pareja:
- ¿Cuánto me quieres?
- Mucho, respondo.
- ¿Puedes decirlo en una escala del 0 al 1000?
- No, no puedo.
No puedo decir cuánto quiero a alguien de forma mensurable, cuantificable.
Ciencias humanas: no podemos medir de forma empírica.
Por eso nos servimos de otros instrumentos de medida como razonamientos, ejemplos,…
Construimos argumentos que, según sean más o menos sólidos, nos conducen a verdades. Algo es verdadero o no según los argumentos.
Al buscar verdades en las ciencias humanas, nuestros puntos de partida los llamamos parámetros. Si analizamos, por ejemplo, la Segunda Guerra Mundial, podemos hacerlo desde muchos parámetros: la lucha de clases, el liberalismo, las teorías de Weber, etc…. Y, según nuestra habilidad, haremos afirmaciones verdaderas en el sentido de que concuerden o no con esos parámetros.
Cuando el parámetro no ha sido sometido a examen, se dice que es un principio incuestionado, y tiene menos valor que si se ha sometido a examen.
Los criterios de verdad son distintos en las ciencias humanas y en las experimentales.
Una interpretación es una explicación fundamentada desde teorías o principios o convicciones previas, que pueden ser verdaderos o falsos.
Psicoanálisis
El número de casos en los que se basa Freud no es significativo. Por ello, se le critica que eleve sus explicaciones a teoría general.
Pero Freud elabora una teoría altamente coherente. Continuamente la revisa, a lo largo de su vida, para que todos los elementos de la misma se relacionen entre sí.
Freud induce, a partir de lo constatable, lo no constatable. A partir de lo consciente, lo inconsciente.
No hay experiencia del ello o del inconsciente, pero va dejando pistas: los lapsus linguae, los sueños,… Y él le encuentra explicación a eso que “no puede tocar”.
A partir de lo que vemos podemos realizar inferencias sobre lo que no vemos.
Lo que le pedimos a la inferencia es que esté bien hecha y bien ajustada.
No podemos saberlo todo, pero ello no significa que no conozcamos nada, sino que continuamente vamos a estar revisando las afirmaciones.
El psicoanálisis es una interpretación, lo que es algo muy diferente de un argumento sacado de la manga. A la argumentación le exigimos que sea seria.
No toda interpretación es válida. Ha de basarse en datos, análisis,…
En música, ¿qué es una interpretación verdadera de una partitura? Que se ajuste a las notas, al tempo,… pero, aparte de esto, cada intérprete tiene un margen, por ejemplo, para determinar lo que dura, por ejemplo, un adagio. Así, hay muchas interpretaciones de una partitura que son verdaderas; no existe “la” interpretación. Incluso la que consideremos la mejor, es mejorable, o se le pueden matizar cosas.
Para Gadamer, el texto es una entidad autónoma. Es como un hijo, nacido de su autor. Es independiente de él, y nosotros hablamos con el texto de tú a tú, sin tener que hablar con el padre. El texto tiene una ventaja sobre el autor: es inmortal.
La verdad no es un territorio plano.
Hay muchos tipos de verdad.
No es el mismo tipo de verdad el de la proposición “la tierra gira alrededor del sol”, que la verdad de una alegoría. (la zorra y las uvas, por ejemplo). Y si pretendemos analizar ambas proposiciones de igual modo, estaremos cometiendo un error. La verdad de una alegoría, por ejemplo, no es mensurable.
Las grandes verdades son inefables, inaprensibles, y aparecen en los mitos, la poesía,…
La verdad no es relativa. Una obra de arte lo es o no lo es, no depende de que para uno lo sea y, para otro, no.
El Aconcagua. Si veo el Aconcagua desde su base, ¿puedo decir que conozco la verdad del Aconcagua? No, lo conozco desde una perspectiva, pero la verdad del Aconcagua es inagotable. Las cosas son inagotables. Su verdad, también.
La verdad no es terreno plano.
Ejemplo: la zorra y las uvas (la zorra que intenta alcanzar unas uvas para comérselas; tras varios intentos no lo consigue; y, finalmente, dice: “están verdes”.)
Desde un punto de vista simplista, alguien podría decir que este cuento es falso, en el sentido de que: las zorras no piensan; las zorras no hablan; las zorras no comen uvas,…) Y, sin embargo, estaría cometiendo un error, ya que se trata de una alegoría que encierra una verdad.
Otro ejemplo: el mito de Prometeo y Epimeteo. Zeus dota a todos los animales de diferentes atributos para poder sobrevivir y, sin embargo, al hombre no le da nada. Prometeo le recuerda que es una gran injusticia; Zeus no le hace caso, y Prometeo roba un poco del fuego del Olimpo y se lo da a los hombres. El mito encierra una verdad: los hombres son las criaturas más desvalidas; y, sin embargo, son capaces de dominar el mundo; los hombres, dentro de todas las criaturas, son, comparten, algo del concepto de “divinidad”,….
Otro ejemplo: el cuento de Caperucita: encierra verdades, pero no se pueden comprobar empíricamente.
La película “La vida de los otros” (Carmen Segura dice que le hizo llorar porque le produjo un sentimiento de catarsis. Lo atribuye a que encierra una verdad).
Es una tragedia que se ajusta al concepto de tragedia de Aristóteles: produce una catarsis en el espectador a través de la compasión y el temor.
Le pregunto cuál es la diferencia entre ese caso y el que una película encierre una verdad porque refleja el complejo de Edipo según lo enuncia Freud. Me dice que, en ese caso, la interpretación de Freud es compartida por menos gente que la de Aristóteles sobre la tragedia.
En las historias, en las obras de arte, se encierra verdades, las verdades más inefables, que “transpiran por sus agujeros”, las más difíciles de enunciar.
Carmen Segura me sugirió dos textos:
- GADAMER “¿Qué es la verdad?”, en Verdad y método (Vol. II) Ediciones Sígueme, Universidad Pontificia de Salamanca.
- HEIDEGGER, El origen de la obra de arte. http://www.farq.edu.uy/estructura/servicios_docentes/departamentos_de_ensenanza/dethycs/arqyteo/texto/Heidegger.pdf
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