La cárcel de Carabanchel, símbolo de la represión franquista y uno de los centros penitenciarios más duros de España, cerró en octubre de 1998. Todos los presos fueron trasladados a otros presidios y Carabanchel quedó vacía. Desde entonces, se ha convertido en un complejo de edificios abandonados, a la espera de su demolición definitiva, al que no está permitido acceder. Nosotros lo hicimos. Y esto es lo que vimos...
Nota: este reportaje fue publicado en 2001, cuando la cárcel todavía seguía en pie, aunque abandonada.
Texto: Américo Virus Fotos: Kang Long